Inicia con poco, siente la diferencia
El ejercicio regular, combinado con una dieta saludable, también puede reducir el estrés y aumentar tu nivel cotidiano de energía.
Si puedes iniciar con tres sesiones de 30 minutos de ejercicio a la semana, está muy bien. Intenta caminar, nadar, trotar o hacer bicicleta, quizá puedes optar por una clase de ejercicio.
Si eso parece demasiado difícil, no te desanimes. Pequeños cambios pueden marcar una diferencia también y es fácil incorporar pequeñas sesiones de actividad en la rutina diaria.
Usa las escaleras en lugar del elevador o la escalera eléctrica.
Camina en lugar de tomar el autobús.
Baja del autobús una o dos paradas antes de llegar al lugar que vas y camina el resto del camino.
Estaciona tu auto lejos del lugar al que vas y camina el resto del camino.
Camina por el camino largo a casa, tal vez por un parque.
Saca a pasear a tu perro.
Ten en cuenta que algunas formas de ejercicio como correr pueden causar diarrea en algunas personas. Si crees que tu rutina de ejercicios puede estar asociada con la diarrea, consulta a tu médico.